Ciudadanía

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Discurso de la Presidenta de Juntas Generales en la Sesión Plenaria Itinerante

IRUN, Pleno Itinerante, 02-07-2013

Irungo Alkate jauna, Ahaldun Nagusi jauna, foru-diputatuak, zinegotziak, batzarkideok, bertaratutako guztioi egun on eta eskerrik asko gure artean izateagatik.

Es un honor para mí hablar desde este asiento, ya que, si no hubiera sido elegida para presidir las Juntas Generales de Gipuzkoa, haría mi trabajo desde este ayuntamiento, como concejala de Irun. Irun es uno de mis pueblos, en él he crecido, y en gran medida, me siento parte de esta ciudad. Pero no es mí única ciudad. A mí también me ocurre lo que a mucha gente de Euskal Herria. Mi madre es un pueblo, mi padre de otro, andar pasando la muga, vivir allá y crecer acá.

Pero en la mayoría de pueblos me siento en casa, y de casa. Y es precisamente este sentimiento el que los ayuntamientos tienen que estimular. Cuántas veces hemos pasado por delante de los ayuntamientos, en cuántas fiestas nos hemos concentrado frente a los ayuntamientos, y cuántas veces nos hemos cobijado de la lluvia bajo sus "arkupes".

Es el ayuntamiento la institución que la población siente más cercana. La que conocen, la que les de confianza, la que les despierta interés; ya que está inserta en el día a día de cada una de nosotras. Alcaldes, alcaldesas, así como ediles, tienen que analizar cuáles son las necesidades presentes y futuras del pueblo, gestionarlas y darles respuesta. También tienen que hacer labor de representación tanto a nivel local y comarcal, como ante otras instituciones.

Siendo el ayuntamiento la institución más a mano de la ciudadanía, en estos tiempos de crisis me pregunto por qué, a la hora de meter la tijera, se tiende primeramente a recortar lo ayuntamientos. ¿Por qué, mientras cumplen con servicios que no son de su competencia (entre ellos los servicios sociales), se les merma la financiación? Hablamos constantemente de la crisis, pero más allá de ésta, toda la clase política debe gestionar con el mayor de los cuidados, con prudencia y sentido común los poderes otorgados por la ciudadanía. Gastar con juicio para obtener el mejor de los servicios. Y eso no es hacer magia, eso es buena gestión, actuar con honradez para asegurar el desarrollo sostenible del pueblo.

Pero parece que otras instituciones, las que a veces se nos hacen ajenas, no entienden de estas realidades de pueblos y ciudades, y toman, por encima de nuestras instituciones, decisiones que nos afectan de primera mano. Sin saber mucho acerca de lo que nos sucede dicen que no podemos pagar a los y las trabajadoras una parte de su sueldo. Dicen que no podemos contratar a más gente para dar un mejor servicio. Dicen, y así lo legislan, que si ahorramos algo de dinero lo tenemos que invertir en cubrir deudas, y no en mejorar el pueblo, sin tener en cuenta el nivel de endeudamiento de cada institución. Y ahora, además de todo ello, dicen, que sobran instituciones; que hay duplicidades, y que de sobrar algún ente, son los que están más cercanos a la ciudadanía, esto es, los ayuntamientos. Lo que se conseguirá con estas medidas, es, a corto plazo, que las decisiones se alejen más si cabe de los y las ciudadanas.

La Ley de Financiación Local, Ley de Territorios Históricos, y al fin y al cabo, el autogobierno vasco son los que se están poniendo en solfa sin contar con nuestro parecer. Tenemos que analizar en profundidad toda esta legislación, pero tenemos que hacerlos entre todas y todos, para dar una respuesta que beneficie a todas las instituciones, y a toda la ciudadanía. Una respuesta fraguada aquí, desde nuestra realidad y día a día. No será fácil. De hecho, será muy difícil, nos costará. Necesitaremos grandes dosis de paciencia, de apertura de mentes, de inteligencia, y sobre todo cintura negociadora. Pero es que no nos queda otra opción que alcanzar ese consenso. Necesitamos ese consenso; este pueblo lo necesita. Al fin y al cabo, este pueblo lo arreglaremos quienes estamos aquí, y tenemos que hacer ese trabajo desde dentro, ya que desde fuera no se comprenderán, o respetarán nuestras necesidades e intereses.

Si hacemos un buen trabajo, claro, con la participación de todos los agentes, cambiaríamos la imagen que hoy día la ciudadanía tiene de la calse política. Tenemos que gestionar adecuadamente, trabajando codo a codo con los y las ciudadanas, reforzando lazos entre diferentes instituciones, y apoyando la cooperación entre partidos, instituciones y ciudadanas. Eso es lo que nos hará fuertes como instituciones, como representantes del pueblo, y como pueblo mismo.

Por último, me gustaría hacer un repaso a la historia actual, ya que no podemos olvidar de dónde venimos; de dónde vienen estas Juntas Generales. Estas Juntas vienen de la necesidad de cooperación y unión entre diferentes pueblos y valles. Y sería un ente supra comarcal, que respetaría y haría respetar lo que en esas reuniones se acordara.

Representantes de esas Juntas no venimos reuniendo desde 1392, para discutir y acordar sobre temas que afectan a los pueblos de Gipuzkoa y al pueblo de Gipuzkoa. Pero hasta hace muy poco, todos estos representantes eran hombres.

1990 fue el último año en que las Juntas Generales vinieron a Irun por última vez. Han pasado 23 años desde entonces, tantos como el número de pueblos y villas que componen la antigua lista de las Juntas. Y viendo las fotografías del Pleno de hace 23 años me he dado cuenta que entre Miembros de la Mesa y Diputados, solamente había una mujer. La Señora Marisol Erauskin Etxenike, de Euzkadiko Ezkerra, quien ese mismo año, 1990, sustituyó a un compañero de partido. Después de 23 años esa foto ha cambiado, y mucho. Entre miembros de Mesa y Diputación, hemos logrado una igualdad sana entre mujeres y hombres. Hemos conseguido hacer política, hacer país con mujeres y con hombres, y está claro que hoy en día las instituciones son más ricas, completas y reales. Espero que la igualdad que hemos logrado en estas instituciones, esa igualdad que es tan necesaria y normal, salga de estas paredes y se dé en todos los sectores de la sociedad cuanto antes, ya que para este pueblo, este territorio y este país es necesario, sano y beneficioso.

Eskerrik asko guztioi, eta besterik gabe, eguneko gai zerrendarekin hasiko gara.