Ciudadanía

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Discurso de la Presidenta de Juntas Generales en la Sesión Plenaria Itinerante

ORDIZIA, Pleno Solemne e Itinerante, 02-07-2014

Alcalde de Ordizia, Diputado General, Diputadas y Diputados forales, ediles, miembros de las Juntas Generales, a todos y todas las aquí presentes, buenos días y gracias por venir.

En el año 2011 la ciudadanía gipuzcoana eligió a sus representantes en los ayuntamientos y en las Juntas Generales. A su vez, las Juntas me eligieron a mi como presidenta, lo que me supone un gran honor. Nada más comenzar mi labor como Presidenta, celebramos el primer Pleno Solemne e Itinerante en Azpeitia. El siguiente año fuimos a Zarautz, y el año pasado a Irun. Hoy, el último Pleno solemne e Itinerante nos trae a Ordizia, siendo muy bien recibidas por su ayuntamiento, muchas gracias.

Hace 23 años que las Juntas Generales vinieron a esta insigne villa, y en aquel Pleno fue nombrado el Diputado General de Gipuzkoa de aquella legislatura el señor Eli Galdos. No fue ésta, sin emabrgo, la primera vez que en Ordizi estas Juntas Generales tomaron decisiones trascendentales para toda Gipuzkoa. Hace 251 años, en el 1763, Xabier Maria de Munibe, Conde de Peñaflorida, presentó ante las Juntas Generales reunidas en Ordizia, un plan para hacer frente a la severa crisis que padecía por aquel entonces Gipuzkoa. "Plan de una sociedad económica adaptado a las circunstacias, y economía particular de la Muy Noble y Muy Leal provincia de Gipuzkoa".

Desde ese momento, Gipuzkoa avanzó en diferentes ámbitos; en la recuperación económica, innovaciones tecnológicas, relaciones diplomáticas... pero lo que pudiera ser más importante, se formaron diversos movimientos sociales para hacer frente a los nuevos retos sociales. En Ordizia se escribió pues un importante capítulo de nuestra historia, convirtiendo esta villa en histórica para las Juntas Generales. Por todo ello, déjenme recalcar que es un honor estar, después de tantos años, otra vez aquí, celebrando esta solemne sesión.

Es importante hacer historia, y es necesario construir futuro. Para ello debemos amoldarnos una y otra vez a las diferentes épocas; inventando nuevas fórmulas, cambiando los modelos de relaciones y renovando normas e instituciones. Y la manera más eficaz para lograr estos cambios es la que se hace desde el trabajo en común y el acuerdo, si es que queremos que sean cambios perdurables. Mi primer discurso como presidenta se basó en la necesidad de consenso, idea que he intentado solidificar durante esta legislatura.

Y es fruto del trabajo de estos años el punto que traemos hoy a este Pleno. Con el consenso de todos los grupos, gracias a la labor en común, actualizaremos el Reglamento de las Juntas Generales de Gipuzkoa. Por lo tanto, Ordizia volverá a aparecer en mayúsculas en el reglamento de las Juntas Generales de Gipuzkoa.

Hemos incorporado cambios a nuestro reglamento. Y esos cambios están basados en la ciudadanía. Por una parte, queremos abrir más puertas entre esta institución y la ciudadanía, los pueblos de Gipuzkoa, de manera ágil y honesta. Por otra parte, siendo representantes de la ciudadanía, somos también parte de ella. Así, nos dotaremos de los derechos y obligaciones de los que gozan en los diferentes ámbitos laborales. Sobre ello hablarán más concretamente las y los portavoces de los grupos junteros, pero déjenme hacer hincapié en uno de los temas en concreto: dando un paso más hacia la igualdad entre mujeres y hombres, hemos tratado el tema de la baja maternal. En estos tiempos estamos en los que estamos sufriendo una merma de derechos laborales y de derechos de las mujeres por parte de instituciones que nos son tan lejanas, desde las Juntas Generales hemos querido apostar de manera clara y honesta por estos derechos. Ya que creo firmemente que asegurar los derechos laborales y los de las mujeres, fomenta por una parte una sociedad más sana y valiosa, y por otra parte ilumina y aclara la oscuridad política que se percibe.

Nos toca afrontar esta época con osadía. Y con osadía me refiero a que, si bien pensamos de diferente manera, podamos trabajar conjuntamente en lo que nos une. Y si hay algo que nos une a quienes estamos aquí son estos pueblos y este Pueblo. Somos nosotras y nosotros como parte de esta sociedad, son nuestra identidad y valores, es nuestra responsabilidad para con este territorio y esta ciudadanía. Y para ello, primeramente tenemos que aceptarnos como trabajadoras para con este país, y después, ponernos a trabajar, con las herramientas de las que nos dotamos como mujeres y hombres, con los derechos que nos asisten. La ciudadanía nos dio su confianza, y sigamos pues trabajando con todo el respeto hacia la ciudadanía y hacia nosotras mismas.